lunes, 22 de junio de 2009

La insoportable existencia del número impar

Eran 5 los días que debía esperarte, tras esa carta. Mas sentía a los números nones como aterradores por dejar a uno solo afuera. Así que decidí encerrarme a pesar de tu regreso un día más. Todo ese día pase bailando los segundos en mi mente, era como salir corriendo de una canción entonada, me desafinaba a medida que comenzaba a tener un ritmo. Presentía lo peor y aun así inevitable, debido a mi naturaleza.
El sexto día salí, pero ya te habías ido, pensaste que no te había esperado. Y así me quede cumpliendo mis mayores miedos, en donde me dejaste, o me deje afuera. No podría haber sido de otra manera, porque no podía haber cumplido yo con tu demanda de fundirme contigo, y desaparecer.
Yo era un #1 único y solitario, y como tal no podía sumarme, no podía soportar la idea de ser 2 unos siempre paralelos sin tocarse, y al fin y al cabo, el uno mas cero, siempre da igual a cero. Mis impulsos a desaparecer prevalecían.
Así que mi ultimo desafío estaba perdido, no tenía que caminar más con los brazos extendidos entre la vida y la muerte, ya alguien lo había decidió por mi, no fuiste tu ni yo, ni creo saber nunca quien fue.
Me senté, y decidí tragarme cada una de las lágrimas que querían correr, quería atesorar cada ultimo momento que te representaría, ya que nunca volvería a mirar a través de esos ojos, que me desnudaron sabiendo que sería mi fin.
Parecería ilógico pero con tiempo descubrí que desde que me enviaste la carta, sabía que no volvería a ti, muy a pesar de haberla esperado en mi perspectiva del tiempo, una eternidad. Nuestro amor
Yo no estaría mas vacía por la vida, porque tenía mi soledad. Al menos de eso podría estar segura, siempre sería libre de hacer lo que me pegara en gana, porque ya mi alma se había quedado presa de algo ya inexistente para mi.

1 comentario:

  1. NO hay nada peor que sentirse solo, incluso cuando estas rodeado de gente...

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